jueves, 5 de enero de 2017

CONSULTORIO PSICOLÓGICO-ESPIRITUAL

CONSULTORIO DEL MAESTRO (orientador psicológico/espiritual) DHARMAJORDI GUASCHNAMURTI:

¡Formula cualquier pregunta de tipo psicológico y/o espiritual! ¡Pregunta sobre cualquier problema!


-Hola, me llamo Manuel, de 45 años, vivo en Madrid. Tengo un canario en casa llamado Ronaldito, por Cristiano . Era de mi mujer y cuando compramos el piso se lo llevó con ella. Mi problema, maestro Guaschnamurti, es que han pasado dos años y ya no soporto al maldito pajarillo, que cada vez canta peor. De hecho, ya no canta sino que grita, aunque no tanto como mi mujer...Tampoco la aguanto a ella, que se pasa el día quejándose, leyendo revistas de cotilleo y viendo culebrones. Mi única afición es el fútbol y tomarme unas birras con mis amigos, pero a ella eso no le gusta. Confieso que alguna vez me he ido de putas, pero son chinas o rumanas y no gasté demasiado. Mi esposa gasta más al mes en la peluquería. A veces me dan ganas de ir a comprar tabaco y no volver...o de llevarme la jaula con Ronaldito y dejarla en un container. ¿Qué solución me sugiere para mi problema?

-Para empezar, Manuel, intuyo que tanto tú como tu esposa estáis en un nivel de evolución un poco bajo. ¿Por qué encierras a un animal privándole de libertad? Tú anhelas liberarte de una situación que elegiste, pero Ronaldito no escogió vivir en una jaula. El pájaro lleva mucho tiempo reclamando su libertad y vosotros ni os habéis enterado. Además, ¿te molestaste en preguntarle si le gusta el fútbol y si es del Real Madrid para llamarle Ronaldito? ¿Y si es del barça? Tal vez esté tan cohibido que reprime cantar el himno culé. ¿Y no te has planteado que pueda molestarle el humo de tu tabaco? Si convives con gente y fumas, hazlo en una habitación cerrada. Propongo que vayas a una floristería, compres un buen ramo de rosas, llegues a casa y se la ofrezcas a tu mujer. Después la invitas a pasar un domingo en  la Sierra y liberáis allí a Ronaldito. También he aprovechado para tirarte las cartas del tarot y la cosa pinta mal, Manuel: La carta de la muerte y la de los enamorados invertida, me dicen que, o debes cambiar rápidamente de pareja o tienes que dejar ya de fumar porque hay un serio riesgo de pillar un cáncer de pulmón. La carta del Diablo me indica, que vayas a acerte la prueba del VIH inmediatamente...

  -Hola, Maestro. Mi nombre es Eva, de Lugo. Tengo 95 años y todavía busco a
mi Adán para vivir juntos en un paraíso de amor. De joven quise hacerme monja y amar exclusivamente al Señor, pero pronto me di cuenta de que el señor que yo quería tenía que ser un hombre de carne y hueso, con dinero, que me mantuviese y me diese hijos sanos. Sin embargo, sólo encontré hombres
incapaces de tratarme como una reina, que es lo que merezco. Así que los rechacé a todos. Estoy cansada de buscar y de rezar cada semana en la Iglesia para que aparezca ese galán Adán. Pero sigo yendo a la pelu y
cuidándome, aunque hace poco dejé de acudir a las clases de Salsa y de Line Dance debido a una artrosis en las piernas. Y tengo intolerancia a la lactosa.
Sé que en unos cinco o diez años me reuniré con Dios
en el Cielo, pero antes me gustaría saber lo que se siente haciendo el amor, pues creo que al Señor no le importará que deje de ser virgen pese a no procrear. 
Mis amigas del asilo me envidian porque siempre he sido muy bella y he tenido a los hombres a mis pies. 
Mi pregunta es, ¿cree usted que debería apuntarme a uno de esos sitios de internet para buscar pareja? ¿O a algún programa de televisión? Muchas gracias, vaya usted con Dios.

-Ante todo, le agradezco que me invite a ir con un ser imaginario tan célebre, aunque 
me aburriría bastante pasarme el rato adorándole, rodeado de ángeles con sus arpas y flautas; salvo que interpretasen divertidas canciones celtas o de juglares del medievo. Para empezar, Eva, y mira qué casualidad, tú has tenido tres vidas en la Edad Media...pero ninguna como reina, de hecho, en ninguna vida pasada has sido reina, ni princesa. Lo he consultado con mi bola de cristal kármica. Entre los siglos X y XII, tuviste dos vidas como monja y una de bufón. En mi visión, fuiste un enano cínico y travieso que vivió en la corte de un país europeo. Te enamoraste de una doncella pero jamás fuiste correspondido. Al igual que ahora, la mayoría de chicas guapas de la época que no eran esclavas, se casaban con tíos guaperas y/o famosos, y/o poderosos, y/o con ricos. Antes que esto, sólo tuviste un par de reencarnaciones y en ellas eras una mujer muy vanidosa que exigías demasiado de las relaciones. Entre el siglo XII y tu presente encarnación , seguías encadenada a este patrón, y tuviste una sola vida, donde ejerciste de meretriz, de cortesana de lujo para aristócratas, militares y gente del Clero. La artrosis proviene de esta vida, pues pasabas demasiado tiempo arrodillada, pero no rezando a un crucifijo, sino realizando sexo oral...y además, te tragabas el semen; de ahí la intolerancia a la lactosa... Mi consejo es que, en vez de buscar pareja, acudas a clases de meditación. No importa si desencarnas siendo virgen, porque seguramente irás a un plano dimensional donde habrán espíritus con tus mismas creencias y similar karma.
Después reencarnarás de nuevo en la Tierra para progresar como alma. Entonces, tal vez encuentres a tu Adán...aunque difícilmente te volverás a llamar Eva. ¡Ánimo, siéntete afortunada de haber alcanzado los 95! 

-Me llamo Mohamed, tengo 36 años, soy musulmán y resido en Cádiz. Estoy confuso, pues de un tiempo a esta parte me han empezado a gustar las chirigotas, vestirme de payaso y presentarme con esta pinta en la puerta de la mezquita tocando un ukelele y cantando unas canciones burlescas sobre la religión y la falta de libertad mientras me saco el pene y me masturbo compulsivamente...Incluso me ha dado por leer a Bakunin. Mi familia me amenaza con desheredarme y renunciar a mí. Acudí a un psicólogo y me recetó unas pastillas que sólo me crean somnolencia. Hice lo propio con el imán y me echó a patadas maldiciéndome y diciendo que Alá me castigaría. Maestro Guaschnamurti, ¿Qué me está ocurriendo? ¿Estoy volviéndome loco? He pensado en quitarme la vida o irme a Afganistán para hacerme yihadista...

-Apreciado Mohamed, tranquilo, no te sucede nada malo. Según mis visiones, lo que pasa es que tu alma está liberándose de viejos condicionamientos kármicos de una manera algo descontrolada, aflorando rasgos de otras vidas pasadas. A principios del siglo XX, eras cómico en un espectáculo ambulante de vodevil y te interesaste por el anarquismo; en el siglo XIX fuiste clown en un par o tres de circos. Una tendencia que arrastrabas de otras encarnaciones donde te gustaba hacer reír a la gente. Sin embargo, también fuiste un jefe polinesio que imponía unas leyes muy duras y era odiado por su intolerancia. Además, también fuiste un sultán durante el imperio otomano, que abusaba de su poder y de su propio harén...Lo de masturbarte en plan exhibicionista viene de la antigua Grecia, cuando imitabas a Diógenes...Te recomiendo que dejes de ir a la mezquita, que empieces a pensar por ti mismo aún a riesgo de alejarte de tu familia (su karma es más pesado que el tuyo), y te apuntes a una escuela de clowns. Tampoco ignores tu creatividad; continúa componiendo y cantando canciones. Evita ofender al Islam, más que nada porque ya sabemos como las gastan los fanáticos...

Bueno, y ahora, sin cachondeo, pasemos a responder las preguntas reales de quienes habéis decidido consultarme:

RESPUESTA A COLORÍN AZULADO (su pregunta está más abajo):


Apreciado/a Colazu (permíteme la abreviatura:
   Cuando alguien está en un estado espiritualmente elevado, no tiene necesidad ni dependencia de pareja; y, por ende, tampoco de sexo. Trasciende todo ello. Ni muestra rechazo ni muestra deseo. Lo más lógico es que no tuviera pareja, al menos no en su sentido más convencional. El místico y filósofo Osho lo explica muy bien cuando nos ilustra sobre "El Último Poema", de Rabindranath Tagore. Pero un alma muy evolucionada, también puede establecer una relación "de pareja", si bien no en el sentido más tradicional, con otra. Generalmente, ese/e compañero/a vibrará en su misma frecuencia, o en todo caso, similar. Si esa alma de elevado nivel espiritual tuviese todavía lazos kármicos en aspectos que debería zanjar o solucionar, podría juntarse con un alma menos evolucionada a fin de orientarla positivamente, de ofrecerle su ayuda; con todo su potencial de amor y sabiduría. Y, respondiendo a tu primera cuestión, no importaría el género: hombre o mujer. No obstante, por muy evolucionada que esté un alma, no olvidemos que encarna en un cuerpo humano y, consecuentemente, sus gustos sexuales estarán vinculados a su propio currículum kármico. 
   El matrimonio es un contrato, un acuerdo material que invita al recelo, que ya de por sí implica someterse a una ley contraria a la propia naturaleza. El amor es algo natural, espontáneo; y no, como diría Krishnamurti, un intercambio de intereses biológicos, psicológicos o materiales; y, desde luego, aquí entra lo sexual. Estar muy evolucionado significa, aceptando tu tono metafórico, "casarse con todo el mundo"; y, por consiguiente, y recurriendo al propio Osho, no se trata de tener una "relación" sino de "relacionarse". Obviamente, podemos unirnos sentimental y sexualmente a una persona e incluso con el fin común de procrear y criar, siempre con amor (lo que engloba libertad, honestidad, respeto, inteligencia emocional, etc...)a los hijos que quieran tener. Es una manera de expresar Amor. En un nivel elevado, ambas personas amarán incondicionalmente; sin juzgar y priorizando la sinceridad, pero sin intención de causar daño o sufrimiento. No obstante, cuando un alma alcanza cierto progreso espiritual, lo cual se logra gracias al trabajo de muchas vidas, ya no tiene la necesidad de emparejarse, y menos de matrimonio. Trasciende a ello. Semejante individuo está bien consigo mismo y tal es su dicha, que de manera espontánea, natural, se presta a orientar u ayudar a los demás. Lo hará mediante una personalidad optimista que a la vez transmita sabiduría y paz interior. También obrará en consecuencia según los valores más elevados. Y como es un alma evolucionada, no obedecerán a dogmas, sean religiosos o no. Estará por encima de cualquier religión u otro sistema de creencias, pues será un ser sabio. Nunca interpretará sus nobles actos como un sacrificio, porque serán fruto de su tendencia pura y natural a evitar en lo posible el mayor sufrimiento en las personas. Su carácter jovial colaborará para tal fin. 
  ¿Podría ese ser espiritualmente tan evolucionado juntarse o casarse con una persona de menor nivel?
   ¡Por supuesto! pero con un objetivo concreto: para ayudarle a mejorar como alma. Un ejemplo claro lo tenemos en el magnífico libro "El Filo de la Navaja", de Somerset Maugham, cuando Larry Darrell se, sin la más mínima duda, decide casarse con Sophie, una vieja amiga que cae en vicios como el alcoholismo tras la depresión causada por la muerte accidental de su marido y su hija. Mientras incluso otros amigos de la muchacha llegan a pasar de ella o simplemente compadecerse, Larry opta por la vía más práctica y positiva cuyo propósito es ayudar a esa pobre mujer.Este hombre, buscador de Sabiduría, demuestra cómo ejercer el Dharma en la vida cotidiana, no encerrado en un monasterio. Su amor incondicional no tendrá éxito porque la chica arrastra un karma demasiado pesado. Sin embargo, lo que cuenta es la acción, producto de la buena intención de Larry Darrell. 
   El mismo Darrell, en su búsqueda de la Verdad, de sí mismo, renuncia a una de las mujeres más ricas y hermosas de su ciudad, quien está enamorada de él. No le hace ascos al sexo pero tampoco está apegado a él. Hay que leer la novela (inspirada en un personaje real...) para comprender plenamente el modo de actuar de este extraordinario personaje. Alguien que, como todo buen sabio, no se considera a sí mismo un ser perfecto. Pero, sin duda, se trata de un alma de alto nivel espiritual. Y en la propia novela se hace mención de la reencarnación, algo que se evitó (para ajustarse a los parámetros judeocristianos de Hollywood...) en la maravillosa película dirigida por Edmund Goulding donde Anne Baxter ganó un Oscar por su interpretación de Sophie. 
 Larry Darrell no pretendía ser ningún gurú o Maestro, ni tan siquiera creó una escuela/sistema espiritual o escribió libros sobre sí mismo. Es/era un alma bastante evolucionada y por lo tanto, no tenía ninguna dependencia ni necesidad de pareja. Ni tan siquiera de procrear. Cuando se llega a tales desapegos, el alma es más libre y en consecuencia, más pura, más cercana a su fuente: a la Consciencia (infinita), Espíritu, Esencia o ser multidimensional. Podrá reencarnar si aún hay algo pendiente, que será un asunto de escasa relevancia; podrá hacerlo si quiere volver a experimentar en nuestro planeta y dimensión física para aportar algo positivo a la humanidad; o podrá dejar de reencarnar en nuestro mundo para que su Consciencia "sintonice" con otros planos, con otras realidades. 
  Colazu, preguntas de inicio qué pareja podría tener alguien de gran progreso espiritual y claro está, sin deseo. De entrada, digamos que para eliminar todo deseo, la clave está en librarnos del apego al deseo. Pero definamos brevemente, desde el concepto budista, dos tipos de deseo:
1-Tanha: El deseo de querer algo; el deseo ansioso. La fuerza impulsora del Samsara (rueda de nacimiento, muerte y renacimiento) por la cual nos quedamos encantados con la apariencia y seducidos por la sensación placentera que acompaña al deseo. De esta manera, no distinguimos la verdadera naturaleza de los fenómenos; la impermanencia de todo. Es un deseo de ansiar, aferrar, querer poseer.
2-Chanda: El deseo de lograr algo mediante la confianza en uno mismo, la Sabiduría y los valores elevados. Es, por ejemplo, el deseo de liberación que a lo largo de muchas vidas de práctica, condujo a Buda hacia la Iluminación.
    Obviamente,Colazu,en un ser muy elevado espiritualmente, ese camino de liberación, de despertar absoluto, trascenderá el deseo, en su concepto más mundano, para convertirse en una tendencia natural.
  Para esta clase de persona, no tendría sentido seguir las convenciones, los viejos patrones, de emparejarse y/o procrear. Salvo que con ello produjese un beneficio determinado, caso de Larry Darrell con Sophie. Pero aún así, y sabedor de que cada individuo ha de ser responsable de su propio karma, poseea mayor o menor capacidad, voluntad, inteligencia, comprensión o valor para conducirlo positivamente,lo más normal es que viva sin pareja ni hijos, dado que no existe en él/ella ninguna necesidad y men os aún, dependencia. Desde su situación de libertad y desapego, exento/a de deudas kármicas (habituales en muchas parejas o en quienes las buscan), podrá "relacionarse" con cualquier ser humano para aportarle lo mejor de sí mismo/a; sobre todo inspiración, orientación, apoyo espiritual, utilizando palabras y acciones. Por eso, a lo largo de la historia, ha sido muy común el arquetipo del sabio errante.
 Hay, por poner sólo un ejemplo, la leyenda nórdica de Odín cuando, encarnado en un cuerpo humano, viaja de un lugar a otro para comprobar cómo le dan cobijo y poder aportar su sabiduría. 
 En una persona cuya alma goza de gran progreso espiritual, no es ni prioritario ni necesario el sexo; se puede prescindir del mismo, e incluso, utilizar esa energía con una función creativa. Cuanto más básica, poco evolucionada, es un alma, más apegada está al sexo y a la necesidad de ser amada; lo cual, a menudo, se traduce como una necesidad de emparejarse. Quien ya lleva el Amor puro (incondicional), o sea, el auténtico, dentro de sí mismo, lo demuestra día a día de forma natural, espontánea, sin esperar recompensa; sin esperar nada a cambio, ni tan siquiera en una hipotética reencarnación.
   Indudablemente, este ser evolucionado,libre de los condicionamientos de sexo y pareja, ofrecerá ante sí un infinito marco de acción: con sus familiares, amigos, conocidos y desconocidos. Y como ya se hallará a un paso de trascender los deseos de nuestra naturaleza humana, física;como estará más allá de los patrones tanto intelectuales como emocionales, ya no querrá tener pareja ni hijos. Sus hijos serán la humanidad entera, y debido a ello, podrá aportar su amor y sabiduría a cualquier niño, empezando por los de sus seres más allegados. Y si, a causa de su altruismo y natural tendencia a ayudar, decide tener un bebé o adoptarlo, será desde una perspectiva muy elevada. Y seguramente, porque sabrá en su fuero interno, que eso todavía es parte de su propio karma. 

    La homosexualidad/lesbianismo, la bisexualidad, la heterosexualidad, no son más que manifestaciones del currículum kármico de cada cual. Todas igualmente aceptables. Pero, al margen del gusto personal por el sexo de tal o cual género, el alma de alto grado espiritual trasciende esos mismos conceptos. Aunque sea, por ejemplo, un hombre y le exciten únicamente las mujeres, no tendrá ningún apego a las relaciones sexuales, pudiendo prescindir de ellas. Sabe que eso ya lo experimentó, de diversas maneras, en numerosas encarnaciones y ahora ha conseguido desapegarse.