LA LIBERTAD
-Entrevistadora: Jordi, ¿Los seres humanos somos realmente libres?
-Se trata de buscar la libertad absoluta, libre de condicionamientos. Según la teoría del Karma, al nacer portamos consciente o inconscientemente un cúmulo de patrones procedentes de vidas pasadas en éste u otros mundos físicos. Un alma muy joven (por lo tanto inexperta) tal vez no haya tenido ninguna vida anterior a la presente, o tan solo unas pocas, así que le queda un largo camino de aprendizaje. Pero cuanto más sabia y experimentada es un alma, mayor es su comprensión y puesta en práctica de la verdadera libertad. Se desapega de sus condicionamientos negativos, enriquece los patrones positivos y entiende que la libertad es responsabilidad. Se va desprendiendo de su apego a los deseo, tiene una idea universal del mundo y la sociedad, es capaz de vivir en un sistema de acracia, el único con el que puede sintonizar habiendo llegado a semejante nivel. Y como decía el anarquista Émile Armand, "la vida es bella para quien traspasa las fronteras de lo convencional". En consecuencia, deja de ser un borrego que obedece al pastor de turno, pues es la posición más cómoda. Dado que la auténtica libertad exige responsabilidad, lo fácil es depositarla en algo o alguien exterior. El humano que se conecta con la verdadera libertad, sabe que el primer paso es el autoconocimiento y el segundo, la comprensión y puesta en práctica de los valores más elevados. Trasciende cualquier jerarquía o sistema de creencias, porque sólo conecta con la Sabiduría. Por consiguiente, abraza la Espiritualidad pura y es ajeno a cualquier religión u otro sistema dogmático.
-¿No es esto demasiado idealista?
-¿Queremos cambiar el mundo o no? Empecemos por una transformación interior, seamos responsables de nuestros pensamientos, emociones, actos y palabras; y con plena voluntad de mejorarlos. Recordemos que le dijo Don Quijote a su fiel escudero: < La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar. Por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida>. Sólo una mente abierta, sabia y rebelde, en el mejor de los sentidos, puede entender y practicar la verdadera libertad. Y esa libertad incluye la tolerancia, el amor incondicional, la responsabilidad de autoconocerse y esforzarse en mejorar como ser humano. Pero se trata de un trabajo individual y por lo tanto, se necesita la suficiente voluntad. Muchas personas reclaman libertad cuando realmente no la desean o no saben qué hacer con ella. Y, en algunos casos, o bastantes, quieren cierto tipo de libertad para imponerse sobre otros individuos (incluidos los animales) y castrar la suya. Si, he dicho también animales: la "fiesta" de los Toros, mascotas en pisos pequeños, pájaros en jaulas, animales en zoos (salvo que ello sea necesario para mantener su especie, por ejemplo), etcétera. Se confunde libertad con egoísmo.
-¿El hecho de que estés en contra del matrimonio y nunca hayas querido procrear forma parte de esta filosofía?
-¡No, claro que no! Sea por una cuestión kármica o no, jamás he conectado con todo eso. Sin embargo, también es cierto, que cuanto menos deseos se tienen, y el de la necesidad y/o dependencia de pareja o tener hijos es uno de los más poderosos (y que afecta a la gran mayoría de la humanidad), más libertad se tiene. Y cuanto más sabio se es, más se autoconoce uno/a y tiene bien claro si quiere emparejarse y/o procrear. Sin duda, nada negativo hay en ello cuando se hace por amor y conocimiento de causa. Pero el desapego conduce a no sintonizar con la idea de necesitar un cónyuge y menos aún la institución matrimonial, un pacto donde las personas intercambian intereses materiales, biológicos, sexuales, psicológicos...No estoy condenando, ni mucho menos, el matrimonio, ni la pareja, pues los hay, las hay, que funcionan muy bien. Sólo digo que la verdadera libertad, como el amor, surge de lo espontáneo, de lo natural, y no se le puede ni debe imponer normas ni sujetar a cadenas. El escritor Alejandro Dumas escribió: < El matrimonio es una cadena tan pesada que para llevarla hace falta ser dos y, a menudo, tres>...Michel Onfray, filósofo francés contemporáneo, va más allá; define la libertad así: < es evitar el matrimonio y los hijos, los honores, la riqueza y las situaciones de poder>. Obviamente, el mundo necesita ser poblado para seguir existiendo, pero también es cierto que hay superpoblación y que mueren miles de niños diariamente por problemas que, en general, se pueden solucionar. Quizás habría que empezar una casa construyendo su estructura antes de colocar el tejado...Tal vez todo responda a un orden cósmico y el Karma obre debidamente. Así que no soy más que un ignorante en este asunto. Únicamente sé que no existe una libertad real si no se tiene la mente adecuadamente amueblada. Y esa libertad propia de un alma avanzada, comprende el Amor como lo que verdaderamente es. Y cuando uno/a está bien consigo mismo, con su ser interior, no necesita a nadie como pareja; su Yin y Yang está dentro de sí mismo/a. Y actuará siempre de manera espontánea, sincera, honesta. Por lo tanto, como diría Osho, no tendrá una "relación" sino que se relacionará. Y no me refiero al sexo y ni mucho menos a la infidelidad ( justamente todo lo contrario). Este ser avanzado no teme a nada y menos a sí mismo; consecuentemente, no teme a la libertad. Puede estar vinculado sentimentalmente a una persona en concreto para convivir con ella en la misma casa o simplemente compartir momentos de mutuo acuerdo, que se antoja lo más sincero para este tipo de individuo liberado del apego a los deseos, o puede hacer lo propio con más de una persona. Mientras todo ello sea sincero, el único obstáculo es que él/ella mismo/a tema semejante responsabilidad, ¡tema ser libre! aunque diga lo contrario...Hoy en día, los medios de comunicación acostumbran a tergiversar términos como libertad, amor, idealismo, aventura, etc...También sucede, si uno/a vive en determinados países, que se limite o suprima la libertad condicionando a la gente, generando conflictos en las personas. Si ya de niño/a, y en el caso de las mujeres suele ser peor aún, te obligan, por ejemplo, a casarte, pues...A los poderes fácticos de todo el mundo no les interesa que la gente sea libre y disfrazan el concepto de libertad a su conveniencia. La mayoría de personas, ingenuas o cómodas en su ignorancia, lo aceptan, pues no han alcanzado todavía (basándonos en la hipótesis del karma, que se me antoja la más plausible) el nivel adecuado de comprensión, aceptación y puesta en práctica de la verdadera libertad. "El Último Poema", de Rabindranath Tagore, ilustra muy bien gran parte del concepto de "amor de pareja" que conecta conmigo. Ser libre, desde la perspectiva de una mente espiritualmente madura, es algo contrario a los celos, la posesión, las exigencias, el engaño, el emparejarse por necesidad de algo, etcétera.
-¿Limitar nuestros deseos o necesidad es pues una fórmula para lograr esa libertad?
-¿"Esa Libertad"? De libertad sólo hay una auténtica, la absoluta; de amor sólo hay uno verdadero, el incondicional. Y ambos han de ir unidos. Algunas enseñanzas espirituales, como la del Dharma de Buda, o incluso religiones (que resulten nocivas como tal, como tal, como instituciones , no implican que contengan algunos conceptos sabios en sus fundamentos espirituales), y pensadores, como por ejemplo Epicuro, nos dicen que, efectivamente, para ser libre y feliz, hay que limitar nuestras necesidades materiales. Pero también las dependencias psicológicas. Necesitar y depender nada tienen que ver con el Amor y la Libertad. Ambas cosas surgen espontáneamente, de forma natural, del interior de uno/a mismo/a cuando se consigue cierto grado de evolución espiritual. Y en ese grado, sobran las religiones y cualquier tipo de sistema dogmático. También se trascienden conceptos como los "sentimientos de patria" o nacionalismos, por ejemplo. El estoico Séneca afirmaba que su patria es el mundo...< No he nacido para un solo rincón, mi patria es todo el mundo>, escribió.
-¿Viajar nos da libertad, Jordi?
-Depende de cómo se viaje. No obstante, la libertad no necesita de movimiento físico porque se trata de una esencia interior. Pero, ciertamente, el gusto por conocer otras tierras, por compartir con personas de distintas culturas, aprender de ello, experimentar, es una buena manera de expresar la libertad. Y la mejor manera de viajar es a la aventura. Es decir, escoger un territorio ( a ser posible mayoritariamente rural y nutrido de misterios o culturas ancestrales diferentes a la nuestra) donde poder moverse, improvisar, interrelacionarse con las gentes autóctonas, deambular a nuestro antojo sin ajustarse con calzador a ningún plan establecido (y mucho menos dependiente de un grupo o agencia de viajes en plan turístico) y, a ser posible, viajar solo. En el manuscrito que he escrito sobre mi último viaje (Nepal) y que no encuentra editorial, menciono el texto de un viajero cuyo nombre no recuerdo ahora, en el que se valora por encima de todo la capacidad de aventurarse en solitario por otras tierras, lo cual otorga la máxima libertad. Yo siempre viajo solo, con la mochila a las espaldas. Es con lo que conecto, pero respeto y comprendo cualquier opción de viaje ajena a la aventurera. Cada cual es libre de escoger aquella con la que más sintonice.
-Bueno, pues muchas gracias por tus comentarios, Jordi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario